Interacción y comunicación en el aula

Voy a plantear el siguiente tema: 

El autoconcepto y la autoestima en los adolescentes. 

Existe una importancia de formar el autoconcepto, que se refiere a las características que cada persona se atribuye a sí misma, de los alumnos especialmente en la etapa de Secundaria.

El autoconcepto de un adolescente tiene repercusión a nivel emocional, académico, social y familiar, por eso resulta necesario fomentar el autoconcepto en el aula.

La intervención en el desarrollo de la formación y mejora del autoconcepto exige utilizar determinadas técnicas por parte del docente que facilitarán el proceso, entre ellas están:

• Técnicas psiclógicas.
• Instrucción. Con ello se informa al alumno cómo debe realizar una conducta.
• Modelado o demostración. Así observa cómo debe realizarse una conducta.
• Ensayo de conducta. Practica la respuesta para aprenderla.
• Refuerzo y retroalimentación. Se consigue el fortalecimiento de la respuesta e informa de la calidad de la ejecución de la conducta.
• Tareas para casa. Se consigue transferir los aprendizajes.
• Modificar distorsiones cognitivas. Para cambiar pensamientos irracionales por otros más adaptados.
• Técnicas pedagógicas.
• Aprendizaje cooperativo. Aprende conductas sociales no competitivas, ni individualistas.
• Técnica de dinámica de grupos. Se logra fomentar el conocimiento personal y social de forma grupal.
• Procedimientos didácticos específicos. Madura aprendizajes.
• Estrategias tutor-compañero. Se expone modelos adecuados al alumno.
• Estrategias del control del entorno de clase. Se organiza el contexto para un mayor aprendizaje.
• Diálogo entre el profesor y el alumno. Se consigue fomentar la reflexión y la mejora del autoconocimiento.

 

La etapa adolescente constituye un período clave en la formación del autoconcepto y la autoestima, y las intervenciones que se llevan a cabo en el ámbito escolar presentan resultados más eficientes, por tanto en importante su trabajo en el aula., ya que un adolescente con alta autoestima aprende con mayor facilidad y aborda las nuevas tareas de aprendizaje con mayor confianza.

Como resultado final, el alumno habrá desarrollado, entre otras, la capacidad de formarse una imagen equilibrada y ajustada de sí mismo, de sus características y limitaciones, habiendo desarrollado un nivel de autoconcepto y autoestima que le permita encauzar de forma equilibrada una actividad y un nivel de participación activo y responsable que de asegure construir su propio bienestar.