Todos los agentes (alumnos, profesores, padres,...) deben estar implicados en los procesos educativos de sus hijos, pero también de todo aquello que afecta de una manera directa o indirecta en este proceso, por lo que deben intervenir activamente en las acciones y decisiones que derivan de dicho proceso.
La Constitución Española reconoce en el art. 27.7 que:
Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y
gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los
términos que la ley establezca.
En el caso de los alumnos, la mayoría de veces, la falta de participación se debe a la poca información y al desconocimiento de la normativa existente y su posibilidad de implicación en las acciones del centro, por tanto una propuesta, en esta caso, es establecer charlas en el centro en las que se informe sobre su papel en la participación escolar y poder aumentar su implicación.
En relación con el profesorado, se debe establecer sesiones de tutoría que consiga promover la participación democrática, la educación en valores, la cooperación y la participación; y mostrarlo con aplicación a la actividad del centro educativo y a la acción educativa.
En el caso de las familias, es imprescindible establecer con el centro educativo una labor coordinada entre ambos contextos de aprendizaje que beneficie el desarrollo integral del alumno ya que ambas instituciones son un importante pilar en la transmisión de valores y actitudes.
La participación escolar debe ser entendida como un proceso de consenso en la toma de decisiones entre los agentes implicados favoreciendo de esta manera, la acción educativa, y por tanto la convivencia en el centro escolar.
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