lunes, 1 de octubre de 2018

El Libro Blanco de la profesión docente I

Un libro blanco es un documento que de un modo riguroso trata un problema y platea soluciones para ayudar a la toma de decisiones. En ese sentido, más que un Libro Blanco es una propuesta inicial, para ser debatida, completada, desechada o aceptada.


Tras la lectura de Libro Blanco de la profesión docente, mi opinión es que existe la necesidad de cambiar la escuela para mejorar su calidad, en el que el papel del docente sea el protagonista siendo capaz de aprender y reinventar sus competencias para hacer efectiva la misión de la educación como motor social y factor esencial del progreso. Además este cambio debe presentar el mismo ritmo que la sociedad exige, de ahí la necesidad de un pacto social por la educación.

Estoy especialmente de acuerdo con la duodécima propuesta, ya que los Departamentos de Orientación Psicopedagógica realizan una tarea esencial en la influencia del éxito educativo de los alumnos. Esto permite lograr el rendimiento académico a la vez que se alcanza una preparación para la vida práctica; por lo que los orientadores deben ser personas con alta cualificación y preparación. Además debe asegurarse su presencia desde las primeras etapas de la educación (Infantil y Primaria) para facilitar una pronta detección y posterior intervención, y permitiendo así, la inclusión del alumnado en condiciones de igualdad de oportunidades y accesibilidad. Igualmente, la labor desarrollada entre las distintas instituciones relacionadas con la orientación debe estar coordinada proporcionado estrategias a través del reparto de esfuerzos. También quiero destacar el área de Orientación para el trabajo poniendo especial atención en la orientación profesional de los alumnos.

El cambio educativo debe ser afrontado por los docentes presentes en el sistema educativo. Existen docentes reticentes al cambio, ya sea por comodidad, miedo,... Para ello hay que convencer a los docentes de su capacidad para liderar este cambio y de que es necesario hacer una cambio aunque sea suave pero eficiente con la implicación de toda la comunidad educativa. Estoy menos de acuerdo con esta decimoctava propuesta porque la campaña de sensibilización tanto para docentes como para la sociedad no sé si será suficiente para la transición requerida.


EL PAÍS 2015.

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